AGROFACTORY

La pérdida de competitividad de una buena parte de los cultivos herbáceos tradicionales afecta gravemente la viabilidad de las explotaciones y aboca a la despoblación a distintas zonas rurales afectadas, distribuidas por todo nuestro territorio nacional. Entre otros ejemplos, un caso paradigmático de esta situación lo constituye el cultivo tradicional del tabaco, el cual, además de los problemas de rentabilidad compartidos con otros cultivos, está afectado por la estigmatización asociada a sus usos finales y que aconseja su progresiva sustitución por otros cultivos con una percepción social más positiva.

En los últimos años, fruto de los esfuerzos de investigación y desarrollo en nuevas tecnologías de mejora genética, están surgiendo nuevos cultivos industriales altamente innovadores que prometen ofrecer alternativas viables a la crisis de los cultivos tradicionales. Estos cultivos, conocidos genéricamente como plantas biofactoría, basan su viabilidad en su alto contenido en uno o más compuestos de alto valor añadido. Además de la extracción del (los) compuesto(s) diana, la rentabilidad del cultivo se ve aumentada mediante estrategias de aprovechamiento integral de la biomasa en procesos de biorrefinería.

En el ámbito europeo, nuestro país está siendo pionero en el desarrollo de este tipo de cultivos, ya que contamos, de manera excepcional en Europa, con dos ejemplos avanzados de plantas biofactoría, ambos basados en la planta de tabaco. El primero es una variedad de tabaco que acumula anatabina, un alcaloide natural con propiedades antiinflamatorias. Esta variedad fue obtenida por investigadores del CSIC mediante técnicas de edición genética CRISPR en el contexto del proyecto europeo Newcotiana (newcotiana.org). El segundo es una variedad de tabaco obtenida por la empresa Nambawan, mediante ingeniería genética, que acumula taumatina, un edulcorante no calórico de origen vegetal. Ambas variedades de tabaco biofactoría se han venido cultivando con éxito en nuestro país durante dos campañas consecutivas en ensayos de campo en las que ha quedado establecida la seguridad de ambos cultivos y la productividad de los compuestos diana en las condiciones ensayadas.

Llegados a este punto, llega el momento de emprender los pasos siguientes para el desarrollo comercial de estas líneas, para lo que es necesario avanzar en el escalado de producción, el ensayo de nuevas localizaciones, y el establecimiento de los procedimientos óptimos de cultivo, procesamiento y trazabilidad. El objetivo de este proyecto es por tanto avanzar decisivamente en el desarrollo comercial de estas nuevas variedades, para lo cual se plantea la realización de dos campañas sucesivas encaminadas a dar el empuje decisivo para la implementación definitiva de los primeros cultivos biofactoría en Europa.