WE CANN
WE CANN
Solución de gestión del cultivo de cáñamo industrial basada en blockchain para certificar la seguridad de las operaciones de los productores y la huella de carbono
El proyecto innovador del Grupo Operativo WE CANN está centrado en la aplicación de soluciones innovadoras para el control de la trazabilidad del cáñamo industrial, abordando las diferentes fases de todos los procesos que van desde la compra de la semilla, el cultivo, la producción de semilla hasta el transporte de ésta a la empresa cliente de destino, como piloto de un sistema de trazabilidad escalable en el futuro a otro tipo de subproductos obtenidos del cultivo del cáñamo industrial (Tipo de producto: Cáñamo (Cannabis sativa) en rama, enriado, espadado, rastrillado (peinado) o trabajado de otra forma, pero sin hilar; estopas y desperdicios de cáñamo (incluidas las hilachas) que se encuentran incluidos en el capítulo 57 del Anexo I Tratado de funcionamiento de la Unión Europea).
Lo que se pretende es lograr la gestión de explotaciones mediante la propuesta de una solución que sirva a la gestión de la trazabilidad del cultivo del cáñamo garantizando que todos los procesos anteriormente mencionados se efectúan bajo los términos regulados por la normativa existente, asegurando la legalidad de dichos procesos. De esta manera, y sirviéndose de la tecnología Blockchain, se proporcionará una herramienta útil al productor, a las Fuerzas de Seguridad del Estado, al destinatario del subproducto y al resto de actores de la cadena implicados, que permita la comprobación de que dichos términos regulatorios han sido respetados. El objetivo es eliminar la barrera actual que impide el impulso del sector, representada principalmente por una normativa (lógicamente) amplia y estricta que afecta a este tipo de cultivo.
Por otro lado, el proyecto persigue identificar y desarrollar la solución a través de un piloto en el que la producción estará enfocada a la obtención de semilla destinada a la producción de cáñamo industrial y la trazabilidad de la cadena de suministro de cualquiera de sus productos o subproductos. La productividad agrícola y la eficiencia en el uso de recursos dirige el rumbo del proyecto que persigue la creación de productos y servicios innovadores en la cadena de suministro; el cual se enmarca, además, bajo el modelo de Bioeconomía en cuanto a que el cáñamo es uno de los recursos biológicos renovables que permite la conversión de los productos derivados y los flujos de residuos en productos con valor añadido (como la captura de CO2 o la recuperación de suelos de este cultivo) y persigue garantizar la calidad de los productos y que los procesos que intervienen en el sistema se realizan bajo los estándares y mecanismos reguladores establecidos a través de la gestión de la trazabilidad aplicando nuevas tecnologías.
Otra importante innovación en el cáñamo industrial es el desarrollo de marcadores moleculares. La diversidad genética existente en las variedades de este cultivo, así como los factores ambientales afectan a la toma de datos morfológicos o de producción, lo cual pone de manifiesto que urge el desarrollo de estos marcadores para esclarecer el hecho que haya variedades que respondan mejor frente a unas determinadas condiciones que otras y podamos obtener mejores conclusiones. Todo ello ayudará tanto a desarrollar programas de mejora vegetal como a la comprensión de la red reguladora de genes que intervienen en la producción de diferentes compuestos de interés. Uno de esos marcadores puede ser el de acuaporinas, que son proteínas implicadas en la regulación del movimiento de agua a través de las membranas celulares y que se conoce su participación las respuestas de las plantas ante estreses abióticos. Además, el desarrollo de este marcador y la búsqueda de posibles polimorfismos pueden ser clave para determinar la captura y fijación de CO2 durante la fotosíntesis, permitiendo una evaluación precisa de la eficiencia de cada planta. Esta tecnología ofrece a los agricultores herramientas para optimizar el cultivo y, a su vez, mejora el rendimiento y la calidad del cáñamo. Además, esta innovación respalda la sostenibilidad al cuantificar la contribución del cáñamo al secuestro de carbono y la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, destacando su impacto ambiental positivo.
Por otro lado el proyecto WE CANN persigue la mejora de los resultados económicos de las explotaciones de cultivo industrial y facilitar la reestructuración y modernización de las mismas; mejorar la competitividad de los productores primarios integrándolos mejor en la cadena agroalimentaria a través de una herramienta que permitirá una mejor comunicación y flujo de la información con otros actores de la cadena productiva; impulsar el desarrollo de la bioeconomía facilitando el suministro de productos y subproductos derivados del cáñamo, un cultivo de alto valor añadido proporcionado por el gran impacto positivo medioambiental asociado al mismo. Los resultados del proyecto buscan impulsar el desarrollo económico y social en zonas rurales mediante el cultivo sostenible de cáñamo como alternativa al tabaco. Esto podría generar empleo y revitalizar áreas rurales en declive, alineándose con los objetivos agroambientales y climáticos de la UE y beneficiando a diversas industrias.